lunes, 28 de julio de 2014

14 de julio de 2014


CARTA ABIERTA AL SR. GIMENO

CONVERSACIÓN QUE NUNCA SE PRODUCIRA.
Buenos días Señoría (desconozco si le puedo llamar Sr. Gimeno, sin más).
Los dos hemos cruzado nuestras vidas, incluso nuestras miradas, en un pasado no tan lejano, ahora es imposible, nuestros caminos nos han llevado por un recorrido muy distinto.
Los dos venimos de cédulas universitarias o de barrios obreros, los dos militábamos en partidos minoritarios de siglas que seguramente ahora les suenan a muy pocos. Los dos nos adiestramos en estudios marxistas, leninistas, trotskistas, maoístas o similares. Imagino que los dos pasamos mucho frío en pegadas de carteles inacabables y que los dos pasamos miedo en alguna que otra ocasión. Incluso militamos durante un corto espacio de tiempo en el mismo partido.
Aquí acabo nuestra andadura común, Vd. fue mucho más listo…, yo continúe apostando a caballo perdedor.
Mi padre solía decirme que a los pobres solo nos queda la dignidad, la mía en estos momentos me parece inservible, con tan solo dignidad no se come ¿le suenan estas palabras?
Por no entrar en la moda de las “Castas” yo estoy dentro de los parias descastados, cuando los miro a todos Ustedes en sus poltronas me cuesta reconocer a los hombres y mujeres que luchaban por una sociedad justa e igualitaria, convertidos en tecnócratas que manejan cifras que marean, compartiendo vida con aquellos que eran el enemigo en otro tiempo, el mío se ha convertido en los que se les llena la boca diciendo que luchan por mí, ya no lucho contra los oligarcas, hoy no me queda más que hacer ruido para mover alguna conciencia, algún ojo que quiera mirar y ver la realidad que Vd. rodeado de quienes apostillan ser de izquierdas y seguir una legalidad han creado.
Nos desecha como trastos viejos e inservibles alegando falta de presupuesto, imposibilidad de negociar cualquier tipo de contratación, ¡Caray Sr. Gimeno! Que todos los que llevamos muchos años en esta Santa casa conocemos formulas llevadas a cabo sin la oposición de ningún grupo izquierdoso, contando con el beneplácito del que seguramente espera un favor al favor concedido, evidentemente nosotros no estamos en ese grupo, tan solo podemos ofrecer continuar ofreciendo nuestro trabajo, nuestra dedicación  intentando que esto funcione.
Gracias por la paciencia al escucharme, me conformo que en el siguiente ágape de la corporación al brindar, el vino tenga un ligero sabor amargo si mira la servilleta al tirarla, ahí ha ido nuestra dignidad de personas, nuestro cansancio de no encontrar ni siquiera empatía, al frío cubo de la basura.

1 comentario:

  1. Gimeno el inquisidor quizás no lea la carta, pero seguro que no se inmuta.
    Gimeno el inquisidor desde que el senador-pianista lo enchufo ha peleado por cambiar el estatus de los interinos, lo ha conseguido, la Ranera a obedecer, los sindicatos a no balar que se pierde bocado y los fijos......

    ResponderEliminar